Quiero quedarme, detenerme, parar. Justo en el término medio, en el centro. Cuando se avance diez, yo llegaré al cinco. Cuando sea veinte amarraré el diez y así sucesivamente. Las mitades a las que me aferro serán los recuerdos, pensamientos y añoranzas de un pasado que quiero que siga siendo un presente. Que nunca deshabiten mi memoria para sentir de dónde soy y cual es mi historia. Historias de vida muy mal contadas, con palabras simples, cortas y sencillas que narran vidas.
